Inspirado en Rudolf Steiner, Gotz Werner veía la empresa como un organismo social para servir al desarrollo de las personas, no al revés. Debía permitir a los empleados diseñar su propia biografía y crecer personalmente dentro del trabajo. Sin personas no hay empresa, por lo que esta debe estar al servicio de ellas.
En lugar de centrarse en el beneficio inmediato, buscaba comprender la totalidad del ser humano: cuerpo, alma y espíritu.
Werner impulsó el liderazgo dialógico: No se trata de dar órdenes, sino de ver y escuchar. Cada persona debía asumir responsabilidad propia, pues todos son “emprendedores de la vida”. La autoridad no venía del poder, sino de la capacidad de despertar en otros la iniciativa y el sentido.
El consumo refinado no es acumulación, sino consciencia. Para Werner, ennoblecer el consumo significaba transformar el acto de comprar en un gesto consciente, justo y socialmente responsable, en lugar de un mero intercambio económico. Era una extensión práctica de su visión antroposófica: ver al ser humano como fin y no como medio. El salario no debía ser visto como pago por un trabajo, sino como condición previa para poder trabajar.
Esto se conecta directamente con su defensa de la renta básica incondicional: Quien no tiene ingresos, no tiene libertad. El salario no es el resultado del trabajo, sino la condición previa.
Creía que todo emprendimiento debía ser visto como una utopía en construcción, porque las ideas de hoy son la realidad de mañana.
Aquí soy humano, aquí compro. ( Viene del original de Goethe: aquí soy humano, aquí puedo serlo)
Este eslogan fue utilizado en dm como expresión de la filosofía de la empresa: Poner en el centro al ser humano, no a la mercancía ni al beneficio. Crear un entorno laboral y de consumo donde las personas pudieran desarrollarse auténticamente.
Reflejar su visión antroposófica de que la empresa está al servicio de las personas.
…Te leo en comentarios si vale esfuerzo de lanzarlo en castellano…